Preparados químicos y combustibles

Esta unidad es responsable del análisis de los productos:

  • Combustibles: Gasolinas, gasóleos
  • Lubricantes, líquidos de frenos, anticongelantes y otros productos para el automóvil
  • Biocidas
  • Detergentes y otros productos de mantenimiento y limpieza
  • Lejías
  • Adhesivos y selladores
  • Disolventes
  • Pinturas y barnices
  • Productos cosméticos
  • Productos químicos de uso doméstico como: sosa, salfumán, amoniaco, desatascadores, etc.

Los distintos análisis y determinaciones que se realizan varían en función de la muestra a analizar.

Combustibles, y productos para el automóvil

  • Determinación de los parámetros físico-químicos de combustibles y productos para el automóvil establecidos en las legislaciones y normativas correspondientes: densidad, parámetros de destilación, compuestos oxigenados, viscosidad, olefinas, alcalinidad de reserva, pH, punto de congelación, punto de ebullición, etc.

Productos de limpieza

  • En los productos de mantenimiento y limpieza se determinan los tensioactivos aniónicos, catiónicos y no iónicos, fosfatos, blanqueantes basados en cloro, y blanqueantes oxigenados, comprobándose que cumplan con lo indicado en el etiquetado.

Productos cosméticos

  • En el caso de los productos cosméticos, y en función del producto que se trate, se determinan: conservantes, pH, ácido tioglicólico, amoniaco, colorantes de oxidación, agua oxigenada…según el producto del que se trate, y en todos ellos se realiza un análisis microbiológico.

En los Biocidas se comprueba la presencia de ingredientes activos y los componentes orgánicos volátiles.

En los Disolventes y pinturas se analizan los componentes orgánicos volátiles, y en función de la composición detectada se comprueba el etiquetado de los mismos.

En los adhesivos y selladores se determinan los componentes orgánicos volátiles y la resina para poder verificar el etiquetado del producto.

Además de la composición y de otros factores de calidad, en todos los productos analizados en la Unidad se verifica el etiquetado y el envasado, teniendo en cuenta la legislación específica para cada uno de ellos, y la normativa horizontal que pueda ser de aplicación: aerosoles, sustancias y mezclas peligrosas (Reglamento CLP), limitación a la comercialización (Reglamento REACH), etc.